MUSEO ATÍPICO Y LUGARES INSÓLITOS, VISITE PARIS DE FORMA DIFERENTE
Románticas callejuelas adoquinadas y grandes avenidas trepidantes, edificios remarcables, exposiciones, museos y célebres cabarets, sin olvidar la gastronomía, la moda, el perfume… ¡París siempre será París! Para salir de los caminos trillados y descubrir el alma de París, descubra la Historia de los perfumes en el Museo del Perfume de Fragonard.
Extracto de una jornada en París…
¿El « French Art de Vivre » le fascina? ¿Le gusta la moda, con sus creadores y las parisinas que la encarnan (!)? ¿Está enamorado de la libertad de los franceses y de la riqueza de sus artes?
Después de una fabulosa mañana en el Louvre, coma en Montmartre y sueñe con las locas noches parisinas de Pigalle y del célebre Moulin Rouge. Déjese hechizar por la mítica plaza Vendôme. A unos pasos, visite la magnífica Ópera Garnier, en el corazón del trepidante distrito 9 de París, donde se encuentran los prestigiosos grandes almacenes y sus suntuosos escaparates: Galeries Lafayette y Printemps Haussmann. Haga una pausa en el café Aux Deux magots y déjese tentar por una cena en el ineludible Café de Flore.
Vea Paris de forma diferente a través de una estancia atípica
Las catacumbas, las leyendas del viejo París, una comida en el Marché des Enfants Rouges (mercado cubierto) o la historia del Olympia, sala mítica… Descubra París en toda su diversidad.
Y para captar mejor la Ciudad de la Luz, le invitamos a aprehender el must del lujo a la francesa, el perfume, durante una visita guiada y gratuita al Museo del Perfume París Fragonard.
Secretos e historia del perfume en el Museo del Perfume Fragonard
Producto de lujo por excelencia, el perfume exalta el arte de vivir a la francesa.
Atípico, el Museo del Perfume Fragonard le hace descubrir la historia del perfume a través de los tiempos. En el corazón del distrito 9 de París, la célebre Casa familiar desvela aquí los secretos de fabricación del precioso extracto y abre las puertas de su excepcional colección de frascos antiguos y preciosos. En la gran sala, denominada sala de los Alambiques, levante la vista para no perderse las vigas originales de Eiffel.
¡Una visita diferente a las demás para sentir el alma de París!
