En 1900, París está en efervescencia, contando ya con ¡una veintena de casas de costura! Capital de la moda y ciudad de la elegancia, París inspira a los grandes creadores desde hace más de un siglo, desde la confección de lujo hasta los perfumes más emblemáticos.
En el origen, famosa por la curtiduría y la guantería, Grasse desarrolla un saber hacer único a partir del siglo XVI: ¡perfumar el cuero maloliente!
Con un clima propicio, numerosas plantas comienzan a ser cultivadas por los campesinos, quienes las destilan para revender las esencias odorantes. Poco a poco se forja un saber hacer de perfumista y se empieza a importar nuevas plantas del mundo entero, ofreciendo otros aromas, tales como el jazmín. En el siglo XVIII, avalados por su reputación, los habitantes de Grasse abandonan la curtiduría para especializarse en la perfumería.
Los « narices » formados en Grasse asocian los mejores aromas y crean nuevos perfumes para los más grandes perfumistas internacionales.
Nacido en 1926 en Grasse, el creador de perfume Fragonard Eugène Fuchs propone un concepto innovador: la venta de productos perfumados a los turistas que comienzan a afluir a la Costa Azul.
Inscrita en el respeto de las tradiciones, la perfumería toma su nombre del célebre pintor de Grasse Jean-Honoré Fragonard (1732-1806), que encarna el refinamiento de las artes del siglo XVIII.
Conducida por las generaciones sucesivas, la Perfumería Fragonard prospera y se instala en Eze y, más tarde, en París.
Fiel al espíritu del origen, la Casa Fragonard continúa imaginando y proponiendo nuevos productos perfumados, muy inspirados en la Provenza, con una divulgación internacional.
Gran aficionado al arte, Jean-François Costa, nieto del fundador de la Casa Fragonard, ha reunido, con el paso de los años, una inmensa colección de objetos vinculados a la historia de la perfumería.
Esta iniciativa ha permitido abrir en París, en el corazón del distrito 9, el Museo del Perfume Fragonard. A través de una visita guiada, este museo gratuito le abre las puertas de su excepcional colección de frascos antiguos y preciosos. Descubra la historia del perfume a través de los tiempos y descubra los secretos de la fabricación del perfume. En la gran sala, denominada sala de los Alambiques, no deje de admirar las vigas originales de Eiffel.